A veces la muerte puede traer recuerdos de otras personas que se hayan ido antes, puede ser un momento triste. La muerte de un bebé no es duro sólo para las madres y los padres sino también para toda la familia; abuelos, hermanos, tíos… es una sacudida que siente toda la familia.Aparte de querer aportar ideas de cómo la familia puede ayudar y apoyar a los padres también queremos ofrecerles apoyo.

Abuelos y abuelas

Perder a un nieto o nieta es muy triste pero también es el doble de duro tener que ver a tu hija o hijo sufrir esta pérdida y no poder hacer nada para que sufra menos. Es triste cuando se muere alguien, pero cuando se está esperando la llegada de una nueva vida, uno no espera la muerte. Muchos abuelos esperan empezar una nueva relación con su nuevo nieto/a y estos sueños se pierden. Quizás el embarazo era el causante de un acercamiento a tu hijo o hija y esto parece perderse con la muerte del nieto o la nieta.

A veces la muerte puede traer recuerdos de otras personas que se hayan ido antes, pero tu duelo puede ser pasado por alto porque el foco está principalmente en los padres, es normal que esto ocurra, puedes buscar a alguien con el que puedas desahogarte.

Sentimientos

Quizás puedas tener sentimientos con los que no te sientes a gusto, pero son completamente normales.

Puede que te sientas enfadado/a con el personal del hospital, con Dios, con algún miembro de la familia o incluso con el bebe por causar tanto dolor.

También puedes sentirte culpable. Puede que te preocupes de que el bebé haya heredado alguna enfermedad genética de tu familia. Quizás piensas en alguna cosa que hayas dicho o hecho durante el embarazo. Si tenías reservas acerca del embarazo.

Puede ser un momento de conflicto. Quizás tienes “creencias” diferentes a las de los padres. Tal vez la manera de tratar con la muerte perinatal o neonatal ha cambiado mucho y hoy en día se habla abiertamente, tanto del bebé como del sufrimiento de los padres.

Cosas que hacer

  • Si vives cerca del hospital puedes ir a visitar a la madre (y el padre) aunque es posible que no quieran ver a nadie o sólo durante ratos muy cortos.
  • Si es posible, y si te apetece, ve a tu nieto o nieta. Esto te puede ayudar a vivir tu duelo y también compartirlo con los padres.
  • Si hay un funeral o bautismo quizás los padres desean que estés presente.
  • Tener la paciencia y el tiempo para escuchar a los padres. En estos momentos lo que más necesitan es poder hablar de su bebé y de lo que les ha pasado. A veces el simple hecho de “acompañar” ya es suficiente.

Si te ves con fuerzas puedes ayudar con las cosas prácticas de las que muchas veces el padre tiene que ocuparse, puedes acompañarle a rellenar los papeles necesarios para el alta o la autopsia. Puedes ver las cosas que hemos apuntado en el apartado de cosas prácticas pero importantes. No te sientas herido/a si tu oferta de ayuda es rechazada; a veces vale más el simple ofrecimiento que el acto.

Con el paso del tiempo

  • Sigue llamando, escribiendo o visitando a tu hijo o hija.
  • Cuando hables del bebé llámalo por su nombre.
  • Es posible que los padres tengan alguna foto o recuerdo de su bebé en su casa, no sientas que es macabro tenerlo a la vista. Quizás más adelante querrás una copia.
  • Intenta evitar frases como “puedes tener otro hijo o por lo menos sabes que puedes tenerlos”. Aunque intentas ayudar este tipo de comentario puede ser muy doloroso. El bebé que se ha ido es único y una personita.
  • No tienes que ser “fuerte”; llorar también ayuda a los padres.

A largo plazo

Tu hijo o hija tardarán en recuperarse de la muerte de su bebé, el duelo suele durar varios meses hasta un año. A parte de la tristeza los padres pueden sentirse enfadados o culpables. Las madres pueden sentir celos de otras madres embarazadas o con bebés. Es normal y parte de vivir el duelo.

El padre también vive su duelo pero muchas veces oculta sus sentimientos. No pienses que sufren menos o que el bebé le importaba menos que a la madre. Aunque haya pasado el duelo inicial la tristeza durará años, los aniversarios y ocasiones especiales serán especialmente difíciles.

Un nuevo embarazo puede ser un momento de sentimientos enfrentados, la alegría que trae la esperanza de una nueva vida y el miedo a que pueda suceder lo mismo otra vez.

Hermanos/as del bebé que falleció

Ver sufrir a un hijo/a ocasiona muchísimo dolor y más cuando quizás por primera vez en su vida no puedes hacer nada por atenuar ese dolor. Es posible que tu hijo o hija busque apoyo en otras personas, en hermanos o amigos y que eso te haga sentir apartado. En la sección sobre el duelo puedes hacerte una idea de las cosas que puede estar sintiendo tu hijo o hija.

Otros familiares y amigos

Perder a un bebé es una experiencia que deja a los padres desorientados, aislados y exhaustos.

Nada ni nadie te puede preparar para la pérdida de tu bebé, te deja en un estado de shock, todas tus esperanzas desaparecen y en poco tiempo tienes que asimilar este revés que la vida te ha dado.

Aunque no hayas conocido al bebé para los padres era una personita que llegaron a conocer y amar durante los nueve meses del embarazo. Quizás tú no ves un hueco en la familia pero para ellos sí que lo hay, sí que falta alguien.

El sentimiento de pérdida es el mismo que con la muerte de un adulto o hijo mayor y quizás más inesperado porque la muerte no tiene lugar en un nacimiento.

Los sentimientos de los padres

Ambos padres tendrán una mezcla de emociones, es normal, esto puede ser desde shock, culpabilidad (es común que se sientan culpables por algo que hicieron o no hicieron durante el embarazo), aislamiento (parece que nadie entiende lo que están sintiendo). Amargura (porque parece que todo el mundo está embarazado y empujando un carrito) e ira.

Cosas que puedes hacer

  • Mantener el contacto, no supongas que querrán estar solos. Si no les apetece visita
    te lo dirán.
  • No les evites, ni evites hablar de la situación, esto les puede hacer sentirse más aislados. Pregúntales cómo están o cómo lo llevan.
  • Si tienes un bebé o hijo pequeño quizás piensas que no te querrán ver. Es posible
    que no se sientan preparados o quizás ver a un bebé sano y vivo les puede ayudar. Pregúntaselo.
  • Si puedes, ve a verlos en persona. Dales la oportunidad de hablar de lo que les ha pasado y de su bebé. Necesitan expresarse y ser escuchados. El padre también está apenado, reconoce su dolor y dale espacio para hablar.
  • Si el bebé tiene nombre úsalo.
  • Si los padres tienen una foto del bebé no tengas miedo de verla, la mayoría de los bebés que mueren así tienen un aspecto perfectamente normal.
  • Llora con ellos. No sientas que tienes que ser fuerte. Cuando lloras también les das la oportunidad de llorar, también demuestras tus sentimientos.
  • Animar a los otros amigos a mantener el contacto.

Cosas que decir

  • Di que lo sientes.
  • Estar dispuesta a hablar del bebé.
  • Recuerda que los padres pueden ser muy susceptibles y quizás no quieran escuchar noticias del embarazo de una amiga común, si quieren saberlo preguntarán.
  • No digas que tienen suerte porque tienen otro hijo o porque pueden tener otro bebé. Este bebé era único.
  • No intentes culpabilizar a nadie, incluso si los padres lo hacen.
  • No digas que sabes lo que sienten a no ser que también hayas perdido un bebé o un hijo.
  • No des consejos de cómo “deben” sentir. Sí puedes hacer sugerencias si lo ves apropiado.

Recuperarse de la muerte de un bebé puede tardar meses o incluso años.

Estar dispuesto/a a ayudar y apoyar en un siguiente embarazo. Será un momento con emociones mezcladas y aunque haya alegría también puede que haya tristeza.

Los aniversarios y fechas señaladas como las navidades pueden ser momentos duros. Acordarse del bebé en estas fechas puede ser de mucha ayuda para los padres.