La interrupción de un embarazo por motivos médicos es uno de los procesos más dolorosos por los que una mujer y su familia pueden pasar. Es una muerte gestacional y, por lo tanto, toda la información que encontrarás aquí, en Umamanita, también va dirigida a ti. Sin embargo, al dolor de la pérdida suele sumarse el sufrimiento específico del proceso de interrupción. En este apartado, queremos ofrecerte información que pueda ayudarte a encajar este proceso. Lo escribimos personas que hemos pasado por lo mismo, pensando en aquello que hubiéramos deseado leer cuando nos ocurrió.

El diagnóstico y la toma de decisiones

El proceso de interrupción del embarazo empieza el día que recibes el terrible diagnóstico. Nadie se espera una noticia así y nadie está preparado para reaccionar. Lo más habitual es quedarse en shock, no hacer preguntas, volver a casa sumidos en un mar de dolor y de dudas. Los días posteriores suelen llenarse de pruebas y acabar en una última reunión con el equipo médico. Puede ser bueno acudir a esta reunión con una lista de preguntas, pedir a los médicos claridad y objetividad, e incluso recurrir a un familiar o amigo menos afectado emocionalmente para que te acompañe y se asegure de que recibes toda la información que buscas y necesitas de los médicos. La medicina no es una ciencia exacta pero pueden ofrecerte porcentajes y datos científicos. Algunas familias piden una segunda opinión. En estos primeros días, aunque las emociones casi no lo permiten, es importante que te quedes con una información clara por parte de un médico que os inspire confianza. En esta información basarás tu decisión y ésta será la que permanecerá en tu recuerdo.

Sea cual sea el diagnóstico, la decisión de continuar o no con el embarazo sólo la puede tomar la madre y su pareja. Posiblemente sea la decisión más dura que tengas que tomar en tu vida. Las personas que hemos pasado por ello sabemos que el amor está en la base. No hay opciones correctas o incorrectas. Estamos hablando de alternativas que acarrean un gran dolor y sufrimiento.

Aunque la mayoría de la gente desea que el final ocurra cuanto antes, muchos padres sentimos que los días posteriores a la decisión fueron importantes para terminar de asimilar lo que estaba ocurriendo. Fue un tiempo para despedirnos del embarazo, de nuestros bebés. Puede ser bueno no apresurarse y aceptar este tiempo como un “paréntesis” antes del final. Si habías comprado o guardado ropa o cosas para tu bebé, no tengas prisas en deshacerte de ello. Más adelante, estos objetos podrían llegar a tener un significado especial. Siempre estaréis a tiempo de regalarlos más adelante.

La ley de la interrupción del embarazo en España

Dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que vivas y de cuantas semanas de gestación tiene tu bebé el proceso burocrático varía. Si tu bebé tiene 22 semanas o menos de gestación, no tendrás que realizar ningún trámite, puesto que la documentación que se precisa es el informe de tu equipo médico. Según esta ley (BOE-A-2010-3514) en el TÍTULO II De la interrupción voluntaria del embarazo nos dice lo siguiente:

“Artículo 15. Interrupción por causas médicas.

Excepcionalmente, podrá interrumpirse el embarazo por causas médicas cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:

a) Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que exista grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por un médico o médica especialista distinto del que la practique o dirija. En caso de urgencia por riesgo vital para la gestante podrá prescindirse del dictamen.

b) Que no se superen las veintidós semanas de gestación y siempre que exista riesgo de graves anomalías en el feto y así conste en un dictamen emitido con anterioridad a la intervención por dos médicos especialistas distintos del que la practique o dirija.

c) Cuando se detecten anomalías fetales incompatibles con la vida y así conste en un dictamen emitido con anterioridad por un médico o médica especialista, distinto del que practique la intervención, o cuando se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico.

Si tu bebé tiene 23 semanas de gestación o más un comité ético tendrá que corroborar el diagnóstico del equipo médico. Si fuera el caso, debes saber que por ley tienes derecho a elegir uno de los tres miembros de dicho comité. Según esta ley (BOE-A-2010-3514) en el TÍTULO II De la interrupción voluntaria del embarazo dice lo siguiente:

Artículo 16. Comité clínico.

  1. El comité clínico al que se refiere el artículo anterior estará formado por un equipo pluridisciplinar integrado por dos médicos especialistas en ginecología y obstetricia o expertos en diagnóstico prenatal y un pediatra. La mujer podrá elegir uno de estos especialistas.
  2. Confirmado el diagnóstico por el comité, la mujer decidirá sobre la intervención.
  3. En cada Comunidad Autónoma habrá, al menos, un comité clínico en un centro de la red sanitaria pública. Los miembros, titulares y suplentes, designados por las autoridades sanitarias competentes, lo serán por un plazo no inferior a un año. La designación deberá hacerse pública en los diarios oficiales de las respectivas Comunidades Autónomas.
  4. Las especificidades del funcionamiento del Comité clínico se determinarán reglamentariamente”

También es posible que desde tu hospital te deriven a una clínica privada. Por desgracia, en algunos hospitales públicos españoles no se realizan interrupciones del embarazo. Puede que tengas la opción de valorar distintos lugares donde realizar la interrupción y que puedas preguntar por su protocolo de atención o si os permitirán tomar decisiones. Es un momento que recordarás toda la vida: es fundamental que te sientas cuidada y respetada.

El proceso clínico de la interrupción

El proceso de la interrupción puede ser diferente dependiendo del momento del embarazo en el que se produzca. Puede ser un legrado o un parto inducido. En el hospital te deben informar de ello. Antes de la interrupción, la mayor parte de las mujeres sienten que preferirían no ser conscientes durante el proceso. Sin embargo, y aunque parezca extraño, vivir de forma consciente el parto de un hijo o hija fallecido suele ayudar a integrar la experiencia y a superar el duelo.

Si la madre lo desea, debería poder estar acompañada en todo momento. Como en otras pérdidas, algunas familias cuentan que también fue importante para ellos el poder ver a su bebé, tenerlo en brazos. En todo caso, en el lugar en el que se realice la interrupción, deberían explicarte tus alternativas – estar sedada o no en el expulsivo, tener una tela en la cintura o no, ver o no ver a tu bebé, preguntarte si deseas información sobre él o ella (su talla, su peso…), proponerte hacerle una foto o tomar sus huellas…- siempre respetando lo que las madres y padres consideren que les puede ayudar más a superar su dolor. Puede que ahora mismo te resulte extraño  reflexionar sobre estas cosas o, incluso, te dé miedo. En nuestra página sobre la atención sanitaria, tenemos un apartado específico sobre “conocer a tu bebé” y otro sobre la “creación de recuerdos”.

También, en nuestra página de testimonios puedes leer sobre las experiencias de mujeres y familias que pasaron por lo mismo. Algunos ejemplos concretos son las entradas tituladas: Mi pequeño izanAroa.

Todas las decisiones son personales y cada persona/familia es distinta. Lo importante es que tengas la información necesaria para poder escoger libremente las opciones más beneficiosas para  ti en este momento. El personal médico debe proporcionarte información y apoyo en todo momento, así como respetar tus decisiones.

En España ya contamos con la Asociación Acontracor, la primera asociación española que trata exclusivamente la interrupción del embarazo. Puedes ponerte en contacto con ellas a través de su facebook o instagram.

El duelo

El duelo por la pérdida de un hijo o una hija es diferente para cada familia, pero esperemos que la información que encontrarás en nuestra página sobre El duelo te ayude en tu proceso. Cuando el motivo de la pérdida es una interrupción del embarazo por motivos médicos, nos podemos sentir especialmente solas. En nuestra cultura sigue siendo un tema tabú. A veces es difícil hablar de ello con naturalidad. Muchas familias lo viven en absoluto silencio. Algunas mujeres cuentan que el hecho de haber tenido que tomar la decisión les hacía sentir que no tenían “derecho” a un duelo normal. Es un tema poco visible, y para el cual  existe escaso apoyo. Los grupos de apoyo para ayudar a superar la muerte gestacional pueden ser de gran ayuda. Algunas  madres y padres necesitan ayuda psicológica, que pueden solicitar en el hospital o buscar de manera privada. Si necesitas hablar con alguien que haya pasado por lo mismo, puedes escribirnos al correo que aparece a continuación. Trataremos de ayudarte desde nuestra experiencia.

Si quieres contactar con nosotros con cualquier pregunta o simplemente quieres hablar con alguien puedes escribirnos a: info@umamanita.es