Por Francisca Fernández Guillén, abogada especialista en negligencias médicas

En esta página se ofrece información sobre qué es una negligencia médica, las diferentes acciones judiciales y extrajudiciales que se pueden emprender ante la sospecha de una negligencia, y las acciones que se pueden llevar a cabo a nivel personal.

¿Qué es una negligencia médica?

La negligencia médica, también conocida como mala praxis médica, se refiere a la falta de atención, cuidado, habilidad o conocimiento por parte de un profesional de la salud en el ejercicio de sus funciones que resulta en un daño físico o moral al paciente o usuario. 

Algunos ejemplos de negligencia médica son los errores en el diagnóstico, la administración incorrecta de medicamentos, la falta de seguimiento adecuado, la mala interpretación de pruebas médicas, o la falta de comunicación con el paciente sobre la indicación, riesgos, beneficios y alternativas de un tratamiento, entre otros.

En el contexto de la obstetricia y el parto, la mala praxis puede producir daños físicos o morales a la madre y daños físicos al bebé, incluida la muerte.

Algunos ejemplos de negligencia médica son la monitorización inadecuada del bebé durante el trabajo de parto, el retraso en la toma de decisiones para realizar una cesárea cuando hay signos de sufrimiento fetal o complicaciones, errores en la administración de medicamentos durante el parto, lesiones causadas por uso inapropiado de instrumentos o maniobras, o la falta de seguimiento adecuado en el posparto, entre otros.

Los daños sufridos por la madre pueden incluir trauma emocional, estrés postraumático o depresión posparto, entre otras secuelas psicológicas. En cuanto a la causa principal del daño moral, la negligencia médica más habitual es haber privado a la madre del derecho a tomar decisiones informadas. 

En el contexto específico de la muerte perinatal, también se considera negligencia el negar la posibilidad de ver al bebé y pasar tiempo con él después del parto o impedir la posibilidad de una disposición privada (cremación o enterramiento) del cuerpo, lo cual es un derecho fundamental, independientemente de la edad gestacional.

¿Qué pruebas son necesarias para demostrar negligencia médica en un parto?

Es imprescindible recopilar la historia clínica completa, tanto de obstetricia como neonatal, y recabar un informe pericial que demuestre la existencia de mala praxis y su relación causal con los daños. 

¿Cuál es el proceso judicial o cuáles son las opciones de actuación?

En términos generales, existen dos vías: judiciales (demandas y denuncias) y extrajudiciales (reclamación de responsabilidad patrimonial y reclamaciones no judiciales). A continuación se detalla cada una:

Vías judiciales

1. Demanda

Demandar consiste en iniciar un proceso judicial ante los tribunales de lo civil o de lo contencioso administrativo que requiere asistencia letrada, procuradores y peritos. 

a) Demanda contencioso administrativa 

Cuando los hechos han tenido lugar en un hospital público o concertado con la Administración Sanitaria, se puede presentar una Reclamación de Responsabilidad Patrimonial por funcionamiento anormal del Servicio Público (véase más abajo). Si esa reclamación es desestimada o la Administración no responde, se puede interponer una demanda ante los tribunales de lo contencioso-administrativo.  

b) Demanda de responsabilidad civil contra la aseguradora de la administración

En lugar de una reclamación de responsabilidad patrimonial seguida de una demanda contencioso-administrativa, se puede reclamar y demandar directamente a la aseguradora del Servicio Público, excepto en algunas CCAA, como Extremadura o Valencia, en las que esta opción no está disponible. 

2. Denuncia o acción penal contra la actuación de los profesionales sanitarios

Consiste en poner en conocimiento de las autoridades hechos que podrían merecer una sanción penal, disciplinaria o deontológica. En cuanto a la denuncia en los juzgados de lo penal, para que exista delito, la conducta debe estar tipificada como tal en el Código Penal. Esta vía es más complicada y es mucho más probable conseguir una reparación en los tribunales civiles o de lo contencioso-administrativo.

Recursos extrajudiciales

1. Reclamación de responsabilidad patrimonial de la administración sanitaria

Es un procedimiento administrativo (no judicial) que pretende la reparación de los daños causados por el funcionamiento de los servicios públicos, en este caso los servicios públicos de salud.  

2. Queja o reclamación ante el servicio de atención al usuario o petición de mejora a los servicios de calidad de las consejerías de sanidad

Aunque se suele decir que las quejas o reclamaciones ordinarias “no sirven para nada”, no es así. En primer lugar, sirven a las víctimas para romper el silencio y acabar con la sensación de impunidad que tienen aquellos que abusan de las mujeres al resguardo de consultas, quirófanos y paritorios. Quienes reciben y tramitan una reclamación van a escuchar un relato que puede hacerles conscientes de factores, como la fatiga profesional, los intereses, la imprudencia o la ignorancia, que están detrás de la mayoría de los actos de violencia, maltrato y negligencia que sufren las mujeres durante la atención médica.

¿Qué acciones puedes llevar a cabo ante la sospecha de una negligencia médica?

Primero, no debes angustiarte pensando que hay que hacer algo de inmediato, salvo pedir la autopsia de bebé y de la placenta, tienes un año para demandar o denunciar, y ese plazo es incluso más largo en determinadas circunstancias.

Pide estudios de anatomía patológica

La autopsia del bebé, incluido el estudio de la placenta, puede ser de ayuda para establecer la causa de la muerte.

En casos de muerte intrauterina o neonatal después de 180 días de gestación, es habitual que se ofrezca la posibilidad de realizar una autopsia (a veces llamada necropsia o incluso biopsia en casos de menos de 20 semanas de gestación) que normalmente incluye la autopsia de la placenta (también llamada histología). Sin embargo, es importante que te asegures de que han incluido el estudio de la placenta, porque es una prueba clave.

En casos de muerte intrauterina antes de 180 días de gestación, es frecuente realizar la autopsia sin pedir permiso, cuando debería pedirse. Si no deseas que se haga una autopsia, hazlo constar verbalmente y por escrito a través del Servicio de Atención al Paciente.

Mientras en los centros públicos se hacen cargo de los costes de los estudios de anatomía patológica, en los hospitales privados lo más frecuente es tener que asumir el coste personalmente. 

Otra opción es poner una denuncia en los juzgados de lo penal para que el Instituto Anatómico Forense se haga cargo del cuerpo y realice la autopsia de oficio. Esta opción tiene varios inconvenientes ya que el caso se habrá trasladado a la jurisdicción penal. 

En cualquier caso, es recomendable pedir la autopsia: puede ayudar a identificar factores de riesgo de cara a los siguientes embarazos, además de aportar información relevante sobre las posibles causas de la muerte. 

Pide tu historia clínica

Pide la historia clínica de ginecología y obstetricia y, si tu bebé pasó por estas unidades, también la historia de pediatría o neonatología. Deben darte una copia completa, ordenada y numerada. Puedes descargarte un modelo y las instrucciones aquí.

Escribe un relato

Escribe un relato de lo sucedido, en un lenguaje sencillo y directo, como si le contaras lo que pasó a una amiga, y pide a las personas que te acompañaron que también lo hagan.

Pide una entrevista con los profesionales sanitarios

Si lo deseas, pide una entrevista con los profesionales que te atendieron para que te expliquen lo sucedido. Ve acompañada. Puedes grabar la entrevista, es perfectamente legal.

Contacta con una persona especialista en negligencias médicas

Contacta con una persona especialista en negligencias médicas para que investigue lo sucedido y encargue una valoración pericial preliminar a un perito que dictamine si ha habido negligencia.

Si el estudio del perito y las demás condiciones para demandar son favorables, pide a la persona experta en negligencias médicas que elabore una hoja de encargo con un presupuesto de actuaciones. 

¿Vale la pena demandar o denunciar?

Sobre la conveniencia de demandar, denunciar, reclamar o quejarse, la respuesta depende de factores como el plazo, las pruebas que tengamos, la gravedad del caso, los recursos económicos o emocionales de que se disponga, el tipo de daños o los sujetos causantes. Pero siempre, siempre, se puede hacer algo.