Hola, soy Raquel de 36 años, hace cinco meses que di a luz a Marta, mi segunda hija, todo el embarazo fue perfecto con respecto a ella, yo tuve nauseas todo el tiempo al igual que con mi primera hija,y por fin en la semana 40 + 5 comence con las contracciones a las 4 de la mañana, espera para que fueran regulares y llame a mi madre para llevarle a mi niña de 4 años, mi hospital lo tengo a medio a hora en coche, asi que a las 5mas o menos llegue, me miraron y como no estaba dilatada me dijeron que me dejarian ingresada por no ser de alli, pero en cuanto me pusieron los monitores todo fue correr, algo no iba bien, me llevaron corriendo a paritorio y de alli directamente al quirofano para hacer cesarea, marta a las 6 menos veinte habia nacido, la oi un momento llorar, y poco mas,me dijeron que habia tragado meconio y, que estaba regular…. mi primera hija ya trago meconio y se la llevaron al hospital de ciudad real a la uci, por eso no me preocupe mucho, susupe que le pondrian antibiotico y a la semana la tendria, pero no fue asi, cuando me sacaron de quirofano, la pude ver de lejos con mi marido en una camilla llorando, esa fue la primera y la última vez que la vi, a mi marido le dijeron que se la llevaban a ciudad real en la uvi pero que el se quedara conmigo que yo le mecesitaba mas, asi que mi hija se fue sola en una ambulancia y llego alli sola, cuando llego viva a pesar de todo pronostico no habia nadie de su familia alli, entonces nos llamaron y se fueron corriendo mi marido su madre, mi cuñada y mi hermana, yo mientras tanto estuve todo el tiempo en la planta de maternidad, cuando llego mi marido ya no la pudo ver viva, es verdad que en ciudad real, le ayudaron mucho, se despidio de ella, hasta la pudo hacer fotos, pero a mi que me quedo, un raja con 26 grapas, un vacio inmenso, y no saber como podria continuar mi vida asi… ahora cinco meses despues yde gracias a mi hija Carla,estoy empezando a sonreir de vez en cuando y ha aceptar un poco todo lo que pasamos, pero nunca olvidaré a mi Marta, porque es mi hija y la quiero…