Por Laura Alonso, Matrona
Al Otoño, Recién Nacido
Te llamaré Otoño por el destemple de mi cuerpo y tu luz tenue,
por la caída de tus párpados en mi alma
y las hojas balanceándose para ti y para mí.
Te llamaré Otoño porque quiero darle un nombre a tu latir,
porque tu latir es ahora esta angustia desahuciada.
Te llamaré Otoño por regalarme más razones para amar,
sin más motivo que el de rendirse ciegamente al amor.
Te llamaré Otoño por hacer crecer mi corazón.
Te llamaré Otoño porque volverás a mi recuerdo.
Te llamaré Otoño porque agradezco nuestro encuentro; fuerte, intenso, tenaz.
Por el antes y el después de conocerte.
Por el cambio. Por la línea continua tras la muerte.
Por el adiós a la materia y por el encuentro de las almas,
te llamaré Otoño
porque como dice aquella canción;
no he podido evitar enamorarme de ti.