Agatha, para mi el nombre más bello del mundo, elegido desde niña para mi primer hija. Era diciembre del 2020 cuando me enteré que estaba embarazada, donde me llene de dudas, miedos y mucha felicidad! Todo iba bárbaro, ella no se movia mucho durante el día, si a la noche cuando yo me encontraba descansando, y le ponía música para que escucharamos juntas o en la madrugada cuando me levantaba al baño y acariciaba mi panza. En la semana 33 un examen de rutina advierte que la cisterna estaba abierta más de lo normal, nos fuimos a otra provincia con un especialista genetista, quién no solo nos confirmó el primer diagnóstico, si no que nos dio una terrible noticia que no esperábamos, Agatha tenía una Hernia Diafragmatica. Nos recomendaron hacerme un estudio genético, en la semana 36 nos dieron el peor diagnóstico que jamás hubiésemos querido escuchar, el Síndrome de Edwars. Agatha iba a nacer pero no iba a vivir mucho tiempo. De la semana 33 hasta la semana 37 que fue en la que me hicieron la cesárea, la sentí más viva que nunca, ¿como hice? No lo se,pero trate de disfrutarla con mucho amor y rodeada de personas increíbles quienes me apoyaron y me sostuvieron en todo momento. Agatha nació y vivió una hora y poquito, tuve el “privilegio” de escucharla llorar cuando nació, de tenerla en mis brazos viva por un ratito, y es algo que atesorare por siempre. Nació el 10 de agosto del 2021. Cada día que pasa mi hermosa Agatha, es un día menos para volverte a ver! Te amo hermosa de mamá.
