Mi bebe

Hace seis meses del mayor infierno q se puede sufrir, la pérdida d mi bebé, Adrián, y todavia creo q esta dentro de mi, q nada d esto ha pasado y q mi niño esta P llegar… Y no es así y esa realidad como duele… Fue un embarazo duro, con náuseas, y con EPs riña desde los cuatro meses, pero todo IVA bien, mi hijo se hacía notar con mucha fuerza, se movía siempre al mediodía, tdv le espero en ese momento cnd más cerca lo notaba. En la eco del tercer trimestre, vieron un reflejo en un rol invitó, pero todo indicaba q estaba bien, incluso la función renal era normal, cnd nazca lo valoraremos, tranquila. A partir d aquí comenzo mi infierno, cada vez q pasaban tres días y volvía a la revisión m daban peores noticias, y yo notaba como m niño se IVA apagando, ya no se movía con esa fuerza, era tan suave cnd se movía y tan difícil notar le… Dios sabe las veces q le llamaba, Adrián cariño… Muévete mi amor q mamá te sienta… Y alguna vez como una Mario osita P dentro se movía… Mi pequeño tenía muchas hemorragias, entre ellas en el cerebro d grado cuatro… Tendría muchas secuelas, y hay tome la decisión más dura d mi vida, parar su vida. Nunca olvidaré la vuelta d aquella fría clínica q pincho el corazón de mi bebé, ahora si q ya no lo notaría nunca más… Q vacío. El parto duro 24 horas, y decidí verle lo tenía clarísimo, era el bebé más bonito del mundo, un muñeco totalmente formado, le bese pero me arrepiento d no haberle tenido durante más tiempo, quise evitar el dolor del Papa, y pedí q se lo llevarán… No debi hacerlo, no debi dejarle allí, solo quería evitar más dolor… Mi pequeño perdoname, debi llevarte conmigo, era mi obligación como madre protegerte… Y no supe hacerlo. Dios sabe q daría mi vida P tenerte a mi lado, y mil veces volvería a pasar P ese momento y volverte a tener a mi lado. Pequeño mío espero algún día volver a tu lado y poder demostrarte q soy una buena mamá. Dame fuerza mientras Adrian