Mi pequeña Regina

Todo empezó un 14 de enero 2021 cuando fui a mí revisión con el ginecólogo anual y sorpresa me dieron la mejor noticia del mundo, sería mamá, con apenas 4 semanitas e hiciste que me temblara todo el cuerpo, inmediatamente le di la noticia a mi esposo y no lo podíamos creer, cambió nuestras vidas por completo estábamos tan emocionados de tenerte. El ginecólogo me cito el mes siguiente febrero para revisar que latiera su corazón y estuviera en el lugar correcto y todo perfecto. En marzo tocó la revisión de tus huesitos y nariz para ver que se estuviera formando bien. En Abril  22 nos confirmaron tu sexo una hermosa niña a la cual llamamos Regina. El 25 sus abuelitos maternos le organizaron la revelación del sexo, estaban ansiosos por saber que iba a tener. Les dimos la noticia a sus abuelitos maternos y paternos, tíos, primito y a su hermanito menor( 3 años), el cual es hijo de mi esposo pero lo amo como si fuese mio,todos estábamos tan emocionados. Transcurrieron los días de abril y yo sentía una presion grande en mi vientre y vagina pero me decían que era normal y como era mi primer embarazo. El lunes  3 de mayo le informe a mi ginecólogo  sobre un pequeño sangrado, me recetó medicamento y reposo. El día miércoles 5 de mayo  aproximadamente a las 10.40am fui al baño y al limpiarme veo sangre, le aviso a mi esposo, ya estaba llorando y preocupada, soy enfermera y sabía que eso no estaba bien. Llego de urgencia con el ginecólogo, lo primero que hace es revisar a mi niña y me dijo tu bebé está muy bien, su corazón le latía, ella estaba bien e incluso estaba sentadita, acomodada del lado izquierdo de mi pancita. Después pasa hacerme la revisión vaginal y ahí es donde se da cuenta que mi útero está completamente abierto y están expuestas las membranas de la placenta, las cuales ya estaban contaminadas  el sangrado no paraba. Me sienta y me dice que lo único que se podía hacer en esos casos es interrumpir el embarazo, con un parto normal, pero que la bebé iba a fallecer debido a que era muy pequeñita tenía 4 meses y medio. Cuando el Dr nos estaba explicando todo le agagarre la mano a mi esposo y le dije me siento mal, se me estaba paralizando media cara, me estaba queriendo desmayar, veo sus ojos llorosos y reaccione de nuevo, a mi esposo no le salian las palabras. Le conteste a mi ginecólogo que adelante que me internaran. El diagnostico era útero incompetente. Hicieron todos los protocolos para internarme, papeleo, prueba covid, laboratorios y al mismo tiempo tener que estar avisándole a mis padres y suegros. Yo sentía que me quería morir, no quería que me ayudarán a mi, abrazaba mi pancita y le pedía perdón a mi hija, no queria que se me fuera y sentía que todo era mi culpa, la culpa de mi cuerpo. Me llevaron al cuarto y me dieron medicamento para inducir al parto, los dolores eran fuertes pero no más que el dolor en mi alma, después de  cómo una hora y media nació Regina la sentí porque aún no me metían a quirofano, salió  y sentí como un bracito de mi bebé toco una parte de mi pierna izquierda , se movio poquito y ya no supe mas porque me estaban trasladando al quirofano de urgencia y llegando me colocaron la anestesia y me dormí. Al despertar en recuperación veo a las enfermeras y un enfermero alrededor mío, me puse a llorar y ellas rezaron y me dijeron que mi bebé era un angelito y que me la habían bautizado con el nombre de María, después cada uno de ellos pasó de manera individual a hablar con migo y trataban de darme consuelo, a lo cual no tengo palabras para agradecerles. Después pasé a mi cuarto y ahí estaba mi esposo se acercó a la cama y nos pusimos a llorar, llegaron sus abuelitos y lo mismo era una pesadilla y lo peor teníamos a mi bebé en un recipiente con formol en el cuarto. No nos dieron acta de defunción porque por el peso, eso nos dijo el ginecólogo, en ese momento mi mente estaba mal y no ponía atención.  Han pasado 3 semanas y la tenemos en casa, no nos la han querido ni enterrar, ni incinerar por falta del documento. Es mas doloroso porque confieso que aunque este Envuelta y en una cajita la he abierto para verla.

He estado con ayuda psicológica, me aconseja que me despida de mi hija y de su cuerpecito, pero aún no lo logro.

He leído cada uno de sus testimonios y quiero decirles que de corazón estoy con ustedes y que si quieren contactarme para ayudarnos con gusto les contestaré.

A mi hija Regina :

Eres lo mas hermoso que he tenido en mi vida, que te llevo en mi corazón y se que te debo soltar para que descanses en paz. Y estoy tratando de hacerlo, para que no veas una madre derrotada y triste. Pero hay días en los que no puedo mas  y disculpame por eso.

Quiero darte las gracias por elegirme como mamá, por hacerme en esos meses tan feliz y llenarnos de luz, de vida, de planes a tu papá y a mi. Te amamos con todo nuestro corazón y cuando nos abrazamos sabemos que estás ahí.