Paola y Ainhoa

Mis dos 💫💫 fueron muy deseadas.

Por circunstancias de la vida, no pudimos empezar la búsqueda hasta que yo tenía 38 años, y cuando nos pusimos a ello, la realidad nos dio en toda la cara en forma de infertilidad.

Nos tocó acudir a fiv, pasando por una ovodonacion, y nuestro último embrión, el más extraño de todos, nos convirtió en papas, y no en papas normales,no, en papas de 2 preciosas gemelas, porque decidió dividirse, quién lo iba a decir.

El shock inicial fue evidente, y durante todo el tiempo que duró el embarazo su padre y yo hicimos bromas sobre porque tenía que haberse dividido, como nos las íbamos a arreglar con 2, pero en el fondo las queríamos mucho, anhelabamos su llegada y en nuestra cabeza ya éramos papas.

Todo iba bien, hasta que de pronto se trunco.

Quizás fue mi culpa, porque no supe reaccionar a tiempo o reconocer señales, no lo sé …

Pero de repente estaba ingresada en el hospital, esperando como evoluciona la situación, estaba de 22 semanas y cuando cumplí las 23, mis niñas se fueron al cielo, aunque nosotros llevábamos una semana sabiendo que nos iba a tocar despedirnos de ellas.

Mis hijas se fueron al cielo en forma de estrellas el 14 y 15 de noviembre de 2023.

Es muy reciente su pérdida, estoy empezando a asumir que ya nunca estarán, que nunca tendrán la oportunidad de vivir, que nunca conocerán el mundo, que no se regirán, ni jugarán, que no se harán adolescentes y se enamorarán, que tendrán problemas que no sabrán resolver o alegrías que compartir.

No se si sabré salir adelante y vivir mi vida honrrandolas, porque aunque solo fueron 23 semanas, ellas estaban vivas y ya vivían dentro de mi.