Princesa Alitzel

Ella nacio de 36 semanas, despues de llevar visitas medicas mensuales con especialista y ecografias trimestrales donde todo marcaba que era una niña totalmente sana, nacio un 3 de septiembre de manera prematura mediante cesarea, pedi que me la permitieran para verla y besarla pero solo fue posible una vista breve y rapida sin toque por la pandemia, escuche su llanto, era como el de un pequeño gatito, pero dijeron todo esta bien, buena calificacion, pero un momento despues antes de que me cerraran algo cambio, dijeron que se escuchaba un “pujo” al respirar y colocaron algo de oxigeno, la colocaron a mis pies en una cunita, pero un par de horas despues algo salio mal, mi bebe se puso cianotica y se la llevaron rapidamente, fueron 12 horas sin que me dieran informacion sin saber si ella aun tenia vida, cuando a mi madre la dejaron pasar a verme pedi que buscara a mi hija y la localizo en las incubadoras, mi niña estaba mal, su oxigenacion bajo mucho, pero seguia con vida habia esperanzas, me permitieron verla y mi corazon se estrujo como jamas pense que seria posible, al dia siguiente cuando fui a verla me dijeron que se habia puesto muy grave y la pasaron a UCIN mi esposo me sostuvo pues senti que perdi el piso, la esperanza y a ella, al verla fue un golpe aun peor, intubada, fria, con un hueco en su pecho por el esfuerzo por respirar, llena de moretes por tantas agujas, sin su ombligo ya que en su lugar habia un cateter, me dijeron esta muy grave, apenas la lograron estabilizar, fueron 8 meses de amor e ilusion y 5 dias de angustia antes de que ella muriera, se fue de mi vida un 8 de septiembre noa llamaron deapues de que le dio un infarto y la lograron mantener para que llegaramos a despedirnos, abrazarla y verla tan invadida por los aparatos, ese tubo en su boca, era doloroso pensar que permitimoa se le dañara tanto si al final no tuvo beneficio, mi niña estaba muriendo, la bese, le cante y llore tanto, nunca e sentido un dolor tan grande en la vida, paso de brazos mios a los de su padre un par de ocaciones hasta que dio su ultimo latido en los brazos de papá, unos minutos mas para despedirnos de nuestro pequeño gran amor y nos pidieron salir ya que la prepararian para entregarnosla, simplemente sus pulmones se cerraron y nunca mas se abrieron, mi hermosa Alitzel me dejo tan vacia, aun con mis otras 2 hijas y mi esposo que es mi apoyo, mi pilar y mi confidente, mi vida aun no encuentra el camino a la felicidad, enterre a mi hija y mis ganas de vivir, han pasado casi 3 meses y cada dia es peor, la gente que nos rodea parece haberla olvidado, mi familia a superado su perdida y a mi se me exige una sonrisa, alegria, superarlo por mis otras hijas y lo intento, sonrio, bromeo y muestro lo que todos quieren ver, pero por dentro cada dia muero un poco mas, lloro cada que puedo quedarme un poco a solas o en el baño, cuando nadie ve, por que fingir duele, cansa, agota, las noches son eternas llorando y sin poder dormir, duele no poder morir se les olvido enterrarme con ella y debo ser fuerte y seguir adelante por que alguien mas me necesita, mi pequeña hijita de 2 años y mi niñota, espero algun dia volver poder decir SI cuando mi esposo pregunta si soy feliz.