Mamá de una estrella, Valeria

Soy mamá de una estrella, que nació y murió el 25 de Abril de 2020,en medio de toda esta locura del confinamiento y soy madre de un niño que tiene 2 años y medio.

No sé cómo empezar..tengo 36 años.Fue una niña buscada y vino a la primera como se suele decir.Fuimos de viaje de novios a Tailandia y nos trajimos de vuelta el mejor regalo sin duda: ella, mi pequeña, quedé embarazada en ese viaje y no me lo podía creer que hubiera sido tan rápido. Comenzaba mi nueva ilusión, mis 9 meses maravillosos de embarazo.Con mi primer embarazo puedo decir que fue una buena experiencia en todos los sentidos: gestarlo, un parto bueno y rápido..

En mi ecografia de las 20 semanas me confirmaron que era una niña, lo soñado para mi.Era todo perfecto, la edad que se llevaría con su hermano, la parejita, estaba sana..todo iba perfecto sin ninguna anomalía.En Marzo, empezó todo este confinamiento y me daba un miedo terrible , pero tenía la tranquilidad que todas las pruebas salían correctamente desde el principio del embarazo y sentía sus pataditas.Martin, su hermano pese a ser pequeño estaba ilusionado y me la nombraba en muchas ocasiones según iba creciendo mi barriga día a día.Le hacíamos partícipe y su cometido seria compartir juegos con ella y cuidarla.

Estaba en mi semana 35 de gestación, teníamos ese maldito día la ecografia rutinaria, digo maldito porque ahí se acabó todo. Entré sola a la consulta ( mi marido y mi niño se quedaron esperando dentro del coche en la calle.Recibi la peor noticia sola: cariño, llevas mucho tiempo sin sentirla o notarla? “No hay latido”. Quedé en schock, pedí que por favor volviera a mirar bien en la pantalla. Yo tenía un mal presentimiento, desde el día anterior no la notaba moverse, pero te lo niegas y piensas que quizás tiene menos movimiento, que esté dormida por momentos y que eso no te puede pasar a ti.

Ahí comenzaba mi sufrimiento y mi despedida de ella, mi niña, mi pequeña. Jamás pensé que tendría que enfrentarme a un parto vaginal de mi hija fallecida.No soportaría ese dolor tan grande, ¿como me enfrentaría a eso? Nunca había escuchado hablar de la muerte perinatal ni que significaba eso..Me dejaron ingresada de urgencia y comenzaron a preparar mi cuerpo y mi útero para dar a luz.No me lo quería creer, mientras tanto, el personal sanitario te empiezan a hacer preguntas y en poco tiempo tienes que ir tomando decisiones importantes: yo, mejor dicho nosotros, decidimos verla, donarla a la ciencia , quedarme con su gorrito de recuerdo, su pulserita, su huella del pie plasmada. Decidimos firmar la autorización para la realización de autopsia, que a día de hoy no tenemos aún los resultados del informe.

El momento del parto puedo decir que fue precioso en si, rápido, sin apenas dolor físico, sin puntos.A mi pequeña Valeria le pedí que ya que la habíamos perdido para siempre, que ayudara a su mamá a ponerle las cosas fáciles y no tuviera un parto traumático, pese a la situación tan dolorosa que ya teníamos con su pérdida, no quería ese recuerdo de dolor físico.Y así fue: mi niña prácticamente en apenas 2 horas desde la epidural se me salió sola, no tuve ni que empujar.Mi niña fue buena hasta para eso…

Desde que me dejaron ingresada hasta a dia de hoy no encuentras respuestas, te preguntas una y otra vez :¿por que a mi? ¿Por que a las 35 semanas y no antes? Y puedo decir que lo que me ha servido a mi para cerrar esa pregunta es que ” las estadísticas se basan en personas ” y me tocó a mi. Soy soy unas de esas estadísticas. Es lo único que me ha dado descanso mentalmente.

Cuando di a luz , saqué fuerzas y decidí ver a mi pequeña, mi preciosa hija , mi Valeria. He de reconocer que me daba mucho miedo llegar a ese momento, pero puedo decir que una vez nació y la cogí en brazos, senti el amor más puro y maravilloso que se pueda tener, que sentí mucha paz.Era mi primera y ultima vez para todo. Mi primer y ultimo beso a ella, el poder tocarla por primera y última vez, olerla, coger su manita, acariciarla,tocarla con toda la delicadeza del mundo como instinto de protección para no hacerle daño..Conocer a mi pequeña y mi ultimo adiós. 8 meses de embarazo gestandola, sintiendola , 2 corazones juntos para luego seguir mi camino sola, sin mi pequeña. Nuestras vidas se separaban, no la volvería a ver nunca más, no podría pronunciar su precioso nombre nunca: VALERIA.

Esto va por ti mi pequeña,  porque unos amigos nuestros bautizaron en la realidad a una estrella de la constelación de Cáncer con tu nombre. Me da paz saber que hay una estrella con tu nombre con fecha desde 25 de Abril.

Y por último decirte mi querida hija, que me acuerdo de ti todos los días, que te sigo llorando..Me quede con los brazos vacíos y mi corazón lleno de ti.Te quiero hija, mi niña, quiero darte tu lugar. Estas situaciones no tendrían que pasar nunca, un bebé morir antes de nacer , es antinatural. Dedicados a todos esos bebés estrellas y a esas familias valientes que nunca nos olvidamos de nuestros pequeños.Descansen en paz esos angelitos.

V.C.L.