Mi Angel Miguel

Nuestras vidas se ilusionaron con tu llegada, tendrías un hermano mayor que te amaría con todo su corazón y a los mejores padres del mundo.

Eras el bebé más amado y esperado, tenías el nombre perfecto, el cual fue elegido después de tanto tiempo de debatirlo en familia. Todos los días nos preguntábamos como seria tu cabello, de que color serian tus ojos y si tu carita se parecería a la de tu hermanito. Fantaseabamos con viajes en familia y aunque eramos inmensamente felices tu llegarías a complementar nuestra familia y llenarla de tanto amor.

Amábamos cantarte y sentir como te movias al reconocer nuestras voces, te acariciabamos y estamos seguros que en mi vientre lograbas percibir ese amor infinito.

Pero de repente algo pasó, los médicos que tanto nos cuidaban a ti y a mi nos dijeron que probablemente nacerías antes de lo pensado, y apesar de que esas noticias asustan estabamos preparados para recibirte y tu listo para nacer.

Hasta que llego ese día…ese 28 de septiembre de 2022. La noche anterior sentí lo que creí eran contracciones falsas y no logré dormí bien, por la mañana fuimos al hospital para verificar que todo estaba bien y escuche las 3 peores palabras que a una madre le pueden decir: No hay latido.

Y la pesadilla comenzó, tu papi y yo guardaremos por siempre en nuestra mente y corazón cada detalle de ese día. Decidí que quería que nacieras por cesárea lo antes posible y a la 1:38 de la tarde llegaste a este mundo para cambiar lo que soy por completo.

Pesaste 2.150 kg y eras un niño precioso de 36 semanas, tu cabello ondulado…tus ojos cerrados…tu olor y todo tu serán lo más hermoso y doloroso que me ha ocurrido en mi vida. Dejarte ir… entender que tu alma tenía una fecha y solo llegarías hasta aquí para convertirte en un ángel, nuestro ángel Miguel Alonso.

El cordón umbilical tenía un nudo que se apretó para cortar toda posibilidad de que siguieras con vida, y no pude evitarlo, nadie pudo hacerlo. Y siento que es injusto, y quisiera encontrar una explicación, y quisiera que esto sea solo un sueño.

Ahora me encuentro con un esposo con el corazón destrozado, un hijo de 5 años que todas las noches le reza a su hermanito pidiéndole que nos proteja y me converti en mamá de un ángel, porque estoy segura de que eso eres. Y nunca te olvidaré. Y siempre seras mi bebe. Y siempre te amaré.