Mi segundo hijo

El miércoles yo ya sabía que algo no iba bien, eras mi segundo embarazo y ya nos conocíamos un poco, y tu no te movias, pasé todo el día comiendo cosas, tumbandome, poniendo música…y nada, tus pataditas ya no estaban, no fué hasta la noche que tuve valor para ir a urgencias a que me dijeran lo que yo ya sabía pero no quería aceptar, que no había latido.

Al día siguiente ingresé en el hospital y empezó el proceso, me pasé el día llorando y durmiendo y a las 5 de la mañana empecé con contracciones, avisé y me bajaron a paritorio por si quería ponerme la peridural pero dije que no, yo quería un parto natural, por muchos motivos, era mi espinita del nacimiento de mi hija, así que volví a la habitación hasta que no pude más. Me bajaron a paritorio justo en cambio de turno, al sentarme en la camilla una matrona entró y se fué corriendo a buscar al anestesista y el papá salió un momento y en ese momento de soledad, en esos 20 segundos, me puse de rodillas en la camilla y una contracción me obligó a empujar, y ahí estábamos los dos en ese momento nuestro y sólo nuestro, tu naciendo y yo ayudándote. Mi bebé nació con 24+3 semanas, envelado y perfecto, dentro de su burbuja, sin más complicación para mí, permitiéndome volver a casa a las pocas horas con su hermana.

Le besamos y lo abrazamos, le dimos todo el amor que nos quedaba en esos momentos, el Dolor que siento, la rabia y el desconsuelo no se pueden explicar con palabras. Sólo decir que en los momentos más horribles de mis días pienso en su carita, en su boquita, sus orejitas…esas manitas y esos pies preciosos y diminutos y encuentro algo de ternura en ésta pesadilla.

Quiero dar las gracias desde aquí a las mujeres, doctoras, enfermeras, matronas…que estuvieron en éste proceso con nosotros, me han dado fe en el ser humano porque el cariño y empatía han estado presentes en todo el proceso, han derramado lágrimas con nosotros y al menos para mi en esos momentos necesitaba más personas que profesionales así que gracias al equipo que estuvo con nosotros del hospital Sant Joan de déu de Barcelona, gracias.