Quedate conmigo

Mi esposo y yo buscamos embarazarme por dos años, después de varios tratamientos pastillas, fecundación invitro,  llego la esperada noticia. Estaba embarazada fue un día de mucha emoción y alegría. Mi embarazo al principio fue difícil mucho vomito. Pero estaba feliz por la llegada de Sara, sus abuelos, tíos. Contaba 1 a 1 las semanas para ver a mi bebé. Cuando por fin cumplí 40 semanas me programaron cesaria porque no tenia contracciones ni había bajado la bebé. A unas horas de la cesaria presente sangrado y tuvieron que hacerme la cesaria de emergencia. Tuve desprendimiento repentino de placenta.  La bebé sobrevivió unas horas  pero por la falta de oxígeno presentó falla en todos sus organos.  Aún no creia lo que me decían yo siempre decía que mi bebé era fuerte que tenía 40 semanas.  A los dos días murió mi bebé fue muy duro pero a la vez sentí que ella descansaba, no me gustaba verla con tantos tubos conectada. Pienso que todo fue un sueño, me duele mucho y me siento tan vacía. Extraño tanto a mi bebé,   los primeros días sentia tanta desesperación que quería irme con mi Sara. Pero mi esposo me repetía quedate conmigo, te necesito. Y es así como poco a poco le digo a mi Sara que tengo que quedarme un rato más porque su papá me necesita. Sus abuelos me necesitan. No creo volver a someterme a otro proceso de invitro. Tengo 31 años pero siento que ya no podría intentar  otra invitro. Dios así lo quiso, pienso que el no quiere que tenga más hijos.